Conquistando alturas en la torre de observación de Tambopata Research Center

Es la hora de comer y, como si el bosque estuviera escuchando, los sonidos cambian. La fauna también se echa una siesta, ya que es la hora más calurosa del día. Los juguetones sonidos de loros y guacamayos nos rodean, convirtiéndose en la banda sonora de nuestra comida con ganas de visitar la torre de observación de Tambopata Research Center.

Tras un descanso, y a la espera de que la selva se refresque un poco, nos disponemos a caminar de nuevo. Esta vez, nuestra excursión es la nueva Canopy Tower.

Imagina estar en uno de los albergues más remotos del mundo, y ahora imagina cómo sería observarlo desde arriba.

Paisajes desde el río Tambopata – foto por Carlos Gonzales

Tambopata Research Center, dentro de la Reserva Nacional de Tambopata y frente al Parque Nacional Bahuaja Sonene, sigue asombrándonos con sus maravillosas oportunidades para la observación de la vida salvaje y los impresionantes paisajes desde el río. Pero, ¿qué ocurre en lo alto de la selva? Esa curiosidad nos lleva a explorar la nueva Torre de observación.

Nuestro guía nos espera en la entrada, nos da instrucciones y comienza la exploración. Caminar por el bosque es inexplicablemente revitalizante. A pesar del calor y la humedad, el contacto con la naturaleza es sobrecogedor. Todos mis sentidos se despiertan; paso la mano por el musgo recién regado de la corteza de un árbol, respiro hondo y una mezcla de olores puros llena mis sentidos.

Conectando con la naturaleza – Foto de Carlos Gonzales

De fondo, una sinfonía de loros, guacamayos, otras aves, insectos y ocasionalmente monos entablan una conversación bien orquestada. Parece que estoy dentro de uno de los documentales de la BBC o que las fotos de National Geographic cobran vida a mi alrededor. Por cierto, algunas de ellas se filmaron justo aquí.

Tras casi 40 minutos de caminata por el bosque, subimos unas escaleras. La torre está en un terreno naturalmente elevado, rodeada de parches de bambú, árboles centenarios y un nido natural de guacamayos rojos. Caminamos un poco más y finalmente llegamos.

Conozco muy bien el bosque del Tambopata Research Center; he sido guía en la zona durante muchos años y siempre encuentro aquí mi lugar feliz. El bosque me sorprende constantemente y nunca me canso de él.

Torre de observación en Tambopata Research Center por Louis Guillot

La torre de observación tiene 30 metros de altura, y su estructura está tan bien diseñada y desarrollada por el arquitecto Gengis Seminario y su equipo que la estabilidad es impresionante. No hay sensación de movimiento aunque suban varias personas a la vez.

Al llegar a la cima, no sólo estamos rodeados de una interminable selva amazónica, sino que al otro lado de la torre podemos apreciar las montañas Carabaya de Puno. Nuestro guía nos dice que en invierno podremos ver los picos nevados. Miro hacia allá y pienso: somos los últimos en este camino, tan cerca de esa eminente montaña.

Nos quedamos para el atardecer con un paisaje que simplemente te deja sin aliento y te llena de una energía inexplicable.

Vista de la torre de observación en el Tambopata Research Center por Louis Guillot

Regresamos al lodge por un nuevo sendero. Monos, pájaros y otras criaturas del bosque nos escoltan amablemente, asegurando que actúan como embajadores de la selva.

Lavamos nuestras botas y las colocamos en el perchero. Con el corazón lleno de emociones, nos despedimos de nuestro guía por ahora hasta nuestra próxima expedición, y todo lo que podemos decir es un gran GRACIAS.

Por Rocio Guzman

Foto de cabecera por Louis Guillot